Es la revisión que realiza un Organismo de Inspección Acreditado a la instalación interna de gas de cada usuario, desarrollada en cumplimiento con las normas y reglamentos técnicos vigentes. Este procedimiento se hace para garantizar la seguridad y el buen funcionamiento de las instalaciones internas de gas. Estas revisiones periódicas son esenciales para prevenir accidentes y proteger la vida de los usuarios.
Durante estas inspecciones, se verifican técnicamente la no existencia de fugas, la correcta ventilación y que los niveles de monóxido de carbono estén dentro de lo permitido, realizando diferentes pruebas, hermeticidad, monóxido y condiciones de ventilación, entre otras.
Esto ayuda a prevenir explosiones o incendios que podrían ocurrir debido a un mal mantenimiento o instalaciones defectuosas. Cumplir con estas inspecciones es una obligación legal. Se trata de una medida de prevención que protege la vida y los inmuebles de los ciudadanos y evita posibles sanciones por incumplimiento de la normativa vigente.